
El Harry Potter de la tumba, murió en 1919 cuando apenas tenía 29 años de edad, el descubrimiento lo hizo un jardinero contratado por el párroco del templo de San Lorenzo, quien curiosamente se llama Richard Rowling.
Muchas personas creen que se trata de una estrategia publicitaria, aunque diversas fuentes aseguran que la tumba es real y que el sacerdote no guarda ninguna relación con J.K. Rowling.
Desde entonces, los chicos del lugar se arremolinan entorno al descubrimiento para admirar la lápida que lleva el nombre de su héroe mágico.
«1 comentario»
mm. pues no se ke desir aun no proseso todo esto es tan grandioso ke apenas me cabe en la mente am es desir..........o got bieen